Hola, mi nombre es Karin y a través de estas líneas me gustaría comentar los resultados maravillosos de la Vacuum terapia y la abstención de algunos alimentos.

Durante 20 años aproximadamente padecí de dolores de cabeza intensos y bastante frecuentes,  siendo el  diagnóstico médico MIGRAÑA, enfermedad que según la ciencia médica NO TIENE CURA, a lo largo de los 20 años acudí a la medicina tradicional, acupuntura china, acupuntura alemana, electropuntura, quiropráctica, masajes, etc. Así como seguí cuanta receta natural  me daban; algunos de dichos tratamientos aliviaban el dolor, sin embargo, al dejarlos los dolores de cabeza volvían con la misma intensidad y frecuencia.

A inicios del 2012 me recomendaron el tratamiento del Dr. Jens Laurits, quien desde un primer momento garantizó la cura de mi mal, decidí tomar el tratamiento, el cual lo seguí por casi 2 años (3 veces por semana durante un año y 1 a 2 veces el segundo año); si bien al inicio y hasta el cuarto mes los dolores de cabeza continuaban, a partir del quinto mes aproximadamente los dolores iban desapareciendo en frecuencia e intensidad. A la fecha, podría decir que éstos han desaparecido en un 95%.  (El tratamiento únicamente consistió en la Vacuum terapia y algo de homeopatía los tres primeros meses).

Acompañado al tratamiento, el Dr. también me indicó que era indispensable y necesario que deje de consumir al 100% carnes rojas (res, cerdo, cuy, alpaca, cordero, etc), leche y derivados (yogurt, queso, etc), además del no uso de microondas, instrucciones que al inicio fueron difíciles de seguir, sin embargo, a lo largo del tratamiento pude comprobar que el consumir carnes rojas y lácteos, aún en pequeñas cantidades, me provocaban los dolores de cabeza, situación que me ayuda a continuar con la abstención de éstos productos.

A los lectores les recomiendo, ser pacientes y perseverantes en el tratamiento, pues este es largo pero creo que garantiza la cura del mal. Asimismo, es necesario tener la fuerza de voluntad para dejar de consumir las carnes rojas y los lácteos, pues en mi opinión, es un requisito para que las terapias tengan resultados. 

Finalmente, aprovecho la oportunidad para dar mil gracias a mi Señor Jesucristo, por haber permitido que conozca al Dr. Jens y a través de él haya podido sanar de ese tan terrible mal.